“Bueno es el Señor, es Refugio en el día de la angustia, y protector de los que en Él confían.”

Profeta Nahúm 1:7

En el 2o. Libro de los Reyes se nos narra la historia del rey Ezequías, él era rey de Judá, cuando Senaquerib rey de los asirios, invadió el país, sitió la ciudad de Jerusalén. Varias personas de la gente que rodeaba al rey de Judá le recomendaban que negociara con el rey de Asiria para que no fueran invadidos y se evitaran muchas muertes, pero el rey dijo no, sería pecado hacer alianza con los paganos, decidió seguir el consejo del profeta Isaías.

Dios premió su fe, y en otras ocasiones, se dice de él que era un hombre que confiaba en su Dios. (2 Reyes 18:5).

En el salmo 62:8 la exhortación a confiar en Dios es muy enérgica. Allí dice: Estas son palabras que no reconocen ninguna situación condicional.

Las circunstancias que nos rodean puede ser adversas o pueden ser favorables. El Rey David declara: Feliz es el hombre que confía en Dios” Salmo34:8

Continúa…

Lee el relato de Ezequías 2 Reyes 19:1-7