“De la costilla que le había quitado al hombre, Dios el Señor hizo una mujer.  Y se la presento al hombre.”

Génesis 2:22

Hubo un tiempo, cuando casi todos se casaban. Los novios lo tenían como una meta bien definida, la cual debería lograrse contra viento y marea. Culturalmente, era hacer lo correcto. Para numerosos jóvenes y de mediana edad, eso ha quedado en el pasado. Hombres y mujeres deciden no casarse y presentan algunas de estas razones: 

  1. Para algunos, es el asunto de comprometerse. Le huyen al compromiso.
  2. Para otros, dicen ellos, que han visto varios matrimonios disfuncionales, fracasados incluyendo el de sus padres o familiares cercanos como para tomar ese riesgo.
  3. Otros piensan, que vivir juntos como pareja sin ataduras es mejor y más fácil.  Si no funciona cada quien hace su maleta y se van o regresan con sus padres o viven solos, hasta que aparezca otra persona en su vida.
  4. Otros más, consideran que es más fácil ser novios a largo plazo, tú allá y yo acá, y sigamos felices.
  5. Algunos deciden casarse, viven juntos, pero a uno de ellos se le olvidó quitarse el pañal del egoísmo, la relación va a menos y llega el desenlace. 

 Como veo estas situaciones ocurren y seguirán ocurriendo. Pero:

DIOS TIENE UNA BUENA RAZÓN PARA UNA RELACIÓN DURADERA

Encontramos en Génesis 2:18-25 la primera referencia detallada sobre el primer hombre y la primera mujer. Los teólogos le llaman a estos versículos como: “pasaje de referencia primaria”. Si pretendemos comprender el punto de vista de Dios sobre el matrimonio es importante entender este pasaje.

CONSIDERANDO LO SIGUIENTE: “Y vio Dios que era bueno” Génesis 1:12

    “Y vio Dios que era bueno” 1:18 “Y vio Dios que era bueno” 1:21 “Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera . . .” (1:3).

Observamos sobre la afirmación de Dios respecto a Adán en Génesis 2:18: “No es bueno”. Es la primera vez que Dios dice que algo “no es bueno”. ¿Qué es lo que no es bueno?, Dios afirma que no es bueno que el hombre esté solo. En el idioma hebreo es un negativo muy enfático, literalmente dice: “No es buena, la soledad del hombre. . .” Dios el Creador, vio a su criatura, al hombre, en una situación aislada y solitario. Dios se preocupó por la soledad de Adán, y lo sigue haciendo con los que están solos. Porque “Él tiene una buena razón para una relación”.

Continúa…

Lee Génesis 2:18-25