El profeta Isaías le predicaba al pueblo israelita un mensaje de salvación basado en lo que Dios quería que él dijera: “Vengan a las aguas todos los que tengan sed…presten atención y vengan a mí, escúchenme y vivirán… Busquen al Señor mientras puede ser encontrado, llámenlo mientras esté cercano, que el malo abandone su camino y sus pensamientos y se vuelva al Señor, nuestro Dios, quien es generoso para perdonar y recibirá de Él misericordia” (Libro de Isaías 55:1,3,6,7).
¡Qué maravillosa invitación para los contemporáneos del profeta! Pero lo es también para el hombre y la mujer de este tiempo, Dios siempre invita a la gente de todas las épocas a que lo busquen oportunamente, ya que él nos ha buscado primeramente. Nosotros somos privilegiados porque ahora tenemos un mediador entre Dios y nosotros para ser perdonados, reconciliados y adoptados por su gran misericordia. En Cristo nuestra alma y vida se se salva “y no vendremos a condenación, sino hemos pasado de muerte espiritual eterna a vida eterna.”
Posiblemente tu te sientes perdido; por los afanes de la vida, por las circunstancias adversas, por las desilusiones, por tu falta de fe en Dios, por la desesperanza, por la soledad y la inseguridad o por otro motivo, no tienes paz ni tienes una relación de amor con Dios y si te mueres no tienes la certeza de ir con Él al cielo; la recomendación del profeta es: “Vuélvete a Dios el cual te perdonará y recibirás de Él misericordia.”
Cristo es la solución, invítala a entrar a tu vida. Oro por ti para que lo hagas oportunamente.
Lee Isaías 55:1-7