El autor del Salmo 89 fue Etan hermano de Eman el músico, hijos de Zera de la tribu de Judá. Etan un hombre sabio y en este Salmo toca asuntos como la alabanza para Dios, la promesa hecha a David sobre él y sobre su reino, exalta la justicia de Dios y su derecho que son el fundamento de su trono, así como su amor y fidelidad.

El salmista Etan, inicia su escrito alabando al Señor su Dios diciendo: “por siempre cantaré la grandeza de tu amor; por todas las generaciones proclamará mi boca tu fidelidad. Declararé que tu amor permanece firme para siempre, que has afirmado en el cielo tu fidelidad. Dijiste: He hecho un pacto con mi escogido; le he jurado a David mi siervo: estableceré tu dinastía para siempre, y afirmare tu trono por todas las generaciones.

(1-4)  Etan Reconoce que Dios es el Señor, es el escudo de su pueblo, su santidad y Él continúa siendo el Rey de su pueblo Israel. En los versículos 5 -13 hace una exposición de Dios como creador de todo, expresando su fidelidad, su grandeza y su poder en todas las obras creadas. “Tuyo es el cielo, y tuya la tierra; tú fundaste el mundo y todo lo que tiene.” (v. 11)  En los versículos 14-18 habla de la justicia y el derecho de Dios que son el fundamento de su trono y sus heraldos son su amor y su verdad. “Felices los que saben reconocer y se alegran en la justicia del Señor y caminan a la luz de su presencia”, reconoce que Dios es escudo y rey de su pueblo.

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