El Señor te bendiga y te guarde; el Señor te mire con agrado y te extienda su amor; el Señor te muestre su favor y te conceda la paz.

Libro de Números 6:24-26

Es maravilloso recibir la bendición de nuestros padres en ciertos momentos y en cierta circunstancias. Ya sea por haber logrado algo o una meta en nuestra vida, o por viajes de trabajo o de estudios, o tal vez por realizar mi boda. Toda bendición se cumple cuando se hace en el nombre de Dios o de la Santísima Trinidad. Dios había ordenado que el sumo sacerdote del pueblo de Israel le diera la bendición en su Nombre.

Esta bendición es completa y generosa, primeramente: que Dios los bendijera como nación, eso incluía, en todos los aspectos: unidad, vida próspera, salud física y espiritual en toda circunstancias. También incluía que los guardara, es decir que los protegiera de todo mal, de influencia del paganismo, de males espirituales del diablo, de los enemigos y de naciones hostiles que encontrarían en su caminar hacia la tierra prometida. También  de antagonismos entre ellos mismos, eran doce tribus y cualquiera podía romper la unidad como pueblo de Dios. La bendición continuaba, que como pueblo o nación fueran del agrado de Dios, porque por actitudes, acciones o malas decisiones lo ofendieran y él los dejara de ver con agrado. Esto era muy importante y necesario, el tener como nación un comportamiento que le fuera agradable. Era muy valioso para ellos ser amados por Dios.

El amor de Él es único y firme pero, también castiga, no nos deja de amar, pero cuando nuestro comportamiento es reprobable viene el castigo. El está dispuesto a levantarnos la disciplina siempre y cuando nos arrepintamos. Está dispuesto a concedernos sus favores en todo tiempo, sólo hay que pedírselo.

Finalmente la bendición culmina, con la paz que el pueblo necesitaba, para conservarse unidos y para vivir en armonía con otros. Nosotros también podemos tener esta bendición con todos lo elementos que tiene, debemos pedirla y se nos dará porque Dios no hace acepción de raza, de idioma o de condición social. El es Justo con todos los que lo buscan. Pide en oración esta bendición sacerdotal por medio del Sumo Sacerdote Cristo Jesús.

Lee Números 6:22-27