El salmista nos asegura:
“No permitirá que tu pie resbale” (v. 3a). No se trata de engendrar un falso sentimiento de seguridad, sino de estimular la confianza firme en la fidelidad de Dios. Dios es fiel. Ningún mal paso en un momento de descuido. Ninguna tentación puede afectarnos cuando confiamos y obedecemos al Señor. “Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir” (1a. Carta a los Corintios 10:13).
El Señor que guarda a sus hijos:
“…jamás duerme el que te cuida”(3b). “Jamás dormirá el que cuida a su pueblo Israel”(4).
En varias ocasiones en la historia del pueblo de Israel, Dios no los ha dejado solos a menos que estén en pecado de desobediencia. Ante esta guerra inesperada, Dios está protegiéndolos … También a nosotros los gentiles, también somos su pueblo por medio de Cristo Jesús, no nos deja solos ante aquella negativa situación, nos ayuda a menos que estemos también en desobediencia, pero tan pronto hay arrepentimiento y confesión del pecado somos restaurados y viene su ayuda.
Continúa…
Lee Salmo 121:3-4