Así que tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como necios sino como sabios, aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos. Por tanto, no sean insensatos, sino entiendan cuál es la voluntad del Señor.

Apóstol Pablo a los efesios, 5:15-17

Pablo está advirtiendo y aconsejando a sus lectores de la ciudad de Efeso y de otras ciudades donde se encontraban viviendo los cristianos o seguidores de Cristo Jesús y también es aplicable a los cristianos de todas las épocas, eso nos incluye a ti y a mi.

Es loable cuando una persona que nos aprecia o nos ama, familiar o amigo nos advierte de cierto mal proceder o nos aconseja de lo que debemos dejar atrás o de lo que conviene para nuestro futuro inmediato o mediato, debemos ser agradecidos con ellos. Esta gente que leía esta carta del apóstol, estaba en situación difícil y en riesgo respecto a su fe en el Señor Salvador, su vida podía deslizarse fácilmente porque el gobierno y la sociedad donde se encontraban estaban corrompidos, paganos, idolatría, desviaciones sexuales, infanticidio, injusticia jurídica y social, impunidad, asesinatos y mucha violencia, no había tranquilidad ni seguridad.

En todas las épocas de la humanidad esto ha estado presente y nosotros, que vivimos en este tiempo de  modernidad, de tantos descubrimientos científicos, tecnológicos, culturales y de comunicaciones no nos escapamos de esta desgracia y del mal que impera en nuestra sociedad y en cada nación del mundo. El hombre es una llaga podrida desde la cabeza hasta los pies. Hay demasiada maldad e impiedad en nuestro entorno, no estamos seguros. La recomendación del apóstol es de saber vivir nuestra vida, siendo sabios y no caer en la necedad de los demás. Ademas, nos recomienda que aprovechemos bien el tiempo, porque este es muy valioso, la vida es efímera, los años pasan y de pronto el ser humano se muere. Dentro de estos consejos está, que busquemos y hagamos la voluntad de Dios, porque como creador nos dio un propósito para vivir, si lo obedecemos nuestra vida será diferente, feliz, en paz, satisfecha, siempre tendremos su bendición y protección. Hagamos lo propio oportunamente.

Lee Efesios 5:15-20