“El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo poco es injusto, también en lo más es injusto…”
Lucas 16:10
Da cuenta de tu administración, dijo: el Señor.
Las áreas de la administración de nuestra vida son: la vida personal, la familia, el tiempo, los bienes materiales incluyendo el dinero, la salud física, mental y emocional, el trabajo, tu salvación en Cristo, tu vocación, capacidades o habilidades y tus dones espirituales.
La vida no solo es una mera existencia, es vivir una vida en plenitud, es experimentar la vida abundante que Cristo nos ofrece, que se traduce en una vida de triunfos, de logros, de alcanzar metas con la bendición de Dios. Es tomar las oportunidades que se nos presentan para alcanzar los objetivos soñados y planeados, todo para dar satisfacción al que nos creó, Dios, y para mi satisfacción personal que redunda en bendición para mí y para otros. Redunda también como bendición en la extensión del reino de Dios y la obra de Jesucristo.
DA CUENTA DE TU ADMINISTRACIÓN
No es una invitación; es una exigencia, por lo que debemos examinarnos antes que el dueño de nuestra vida y el que controla nuestra existencia nos pida cuentas al presentarnos antes Él al morir físicamente.
Lo recomendable, ¿por qué no hacer un inventario de lo que hemos logrado? Comenzando nuestro balance con el hogar: ¿Es nuestra familia feliz, unida, responsable, temerosa de Dios, todos han sido salvados por Cristo? es decir ¿tienen la seguridad de la salvación de su alma, están siguiendo, viviendo y sirviendo a Cristo? En esta nueva vida en Cristo que tenemos está el principio de una buena administración en todas las otras áreas porque Dios es fiel con sus hijos que le temen, lo aman y le obedecen. “Todo lo demás vendrá como complemento, dijo Jesús”.
Continúa…