Salmo 26 de David

Este es un Salmo de lamento en el cual está una protesta de inocencia. La estructura del Salmo es un proceder a:

1.) Una Oración de Integridad (1,2) ¡Hazme justicia, Señor! pues he llevado una vida intachable, confío en ti sin titubear. Examíname,  ¡ponme a prueba!

Esta es una oración para expresar integridad delante de Dios. Reconozcamos en Él al único juez que examina sin ambigüedad, perfectamente justo. ¿Somos así como David?  Que agradable delante de Dios y de la gente, ser íntegros.

2.) Es una oración para ser vindicado (3-5) el poeta no tiene ninguna relación con gente mentirosa, hipócrita, con personas malvadas y perversas. Es bueno examinar con quien nos relacionamos, quienes son nuestros amigos o amistades. Dios reprueba las malas compañías que tengamos. El dicho mexicano expresa: “Dime con quien andas y te diré quien eres”, ¡Vindícame Señor de los injuriosos!

3.) Es una oración de promesa los versos 6 al 8.

Al ir al templo, David lo hace con “manos limpias e inocentes”; proclamando alabanza, expresando las maravillas de Dios, amando la casa de Dios donde Él vive y reside su gloria. ¿Cuál es tu actitud cuando vienes a la Casa de Oración, lugar donde invocamos su presencia? Examínate si vienes enojado, en desacuerdo con alguien o por rutina, mejor no lo hagas. Jesucristo dijo: “Dios busca adoradores de verdad”. En la adoración sincera hay bendición. En obedecer su Palabra hay resultados.

4.) Es una Oración de petición para cuando muera, (versos 9,10) ¿Cómo quisieras que fuera tu muerte? Pídela al Señor.

5.) Es una Oración de aseveración de una conducta firme, pidiendo ser librado y solicitando compasión, prometiendo bendecir al Señor (11,12). Vivamos cada día en el temor al Señor y pedir ser librado de lo que nos está sucediendo. Nuestra fe y alabanza serán recompensadas.

-Orel Ochoa (extraído del libro Meditaciones En Los Salmos Del Rey David)

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