La segunda condición:

TOMAR LA CRUZ                                                                           

Algunos interpretan equivocadamente esta condición, se cuelgan una cruz de oro, de plata o de otro material, eso no es lo que Él pidió. La cruz de Cristo o del discipulado son disciplinas que hay que realizar, como son: permanecer en su Palabra, sus enseñanzas, leerlas, estudiarlas, aprenderlas de memoria, practicarlas. Otra disciplina es compartir esa enseñanza con otros para que decidan seguir a Cristo, que confiesen que él es el Señor y Salvador, continuar enseñando las verdades de la Biblia. Otra disciplina es la oración, vivir en comunión con Él, porque separados de Él no podemos hacer nada, Él mismo lo expresó así. Otra disciplina es el compañerismo con los otros discípulos o creyentes en Él, tenemos que madurar por lo que necesitamos el apoyo de otros fieles del Señor.

La tercera condición es:

SEGUIRLO

Seguirlo cada día y así produciremos fruto para gloria de Él y para Dios el Padre, viviremos en el fruto del Espíritu Santo, produciremos ese fruto que son virtudes para caminar en la vida de Cristo, las cuales son: amor, gozo, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. 

El mundo no te dará la recompensa de una vida con sentido, vida victoriosa en Cristo y vida eterna. En el mundo podrás tener muchos logros y ganar popularidad y dinero, pero perderás tu alma. Entrega tu vida al Señor y sé un discípulo de Cristo.

Lee Mateo 16:24-26