Hay cosas que no debemos olvidar, es cierto que del pasado y de la historia podemos aprender, lo que no debemos es quedarnos atrapados en el pasado. De hecho, hoy es un nuevo día y Sus misericordias son nuevas cada mañana.

Vivimos en un mundo donde hoy en día se rinde “culto a la velocidad”, hablamos de comidas rápidas, autos rápidos, prestamos rápidos, entre otros rápidos, queremos soluciones rápidas a nuestros problemas. En fin, podemos decir que nuestro mundo está lleno de estrés y ansiedad lo que hace que no disfrutemos la vida, las relaciones y el trabajo. Nos ocupamos en nosotros mismos y luego nos preguntamos ¿Por qué mi vida es estresante? ¿Por qué me angustio? ¿Por qué la vida para mi es difícil y para otros no?

 “Pero ten cuidado de no olvidar al Señor tu Dios. No dejes de cumplir sus mandamientos, normas y preceptos que yo te mando hoy. Deuteronomio 8:11 (NVI)

Si sigues leyendo este pasaje de Deuteronomio te vas a dar cuenta que Dios insiste en que no debemos olvidar si queremos disfrutar de las bendiciones. Las bendiciones de Dios están condicionadas por la obediencia a sus mandamientos. Cuando nos olvidamos de sus mandamientos nuestra vida se vuelve limitada y triste, aunque seamos hijos de Dios.

Te invito a no olvidarte de Dios, a vivir una vida extraordinaria, a recordar y no olvidarte.

Cuando mires hacia atrás, recuerda que hoy estás vivo y la manera en que tú vivas la vida será la manera en que serás recordado. ¿Cómo quieres ser recordado?

Continúa…

Lee Deuteronomio 8:10-20