Algunos o muchos preguntan: ¿El pecado todavía existe? ¿No ha pasado ya de moda?

EL apóstol Pablo desarrolla el concepto de pecado como de una potencia, de una fuerza que aparta al hombre de Dios. Domina al individuo (Romanos 5:21), tiene servidores (Romanos 6:17-20) y mata (Romanos 7:11-13).

Los pecados producen una conciencia sucia, rojiza, culpable, que invade la mente, la voluntad y el espíritu y delante de Dios somos reos de condenación. Por su gracia que se traduce en inmensa misericordia podemos ser perdonados y absueltos de esa culpa. Pero para que se logre necesitamos reconocer nuestra culpa, pedir perdón a Dios por los méritos de Cristo en quien debemos confiar nuestra vida, creyendo en Él como el único y suficiente Salvador, quien tomó nuestra culpa muriendo por nuestros pecados en la cruz. 

No sigas en culpabilidad, el pecado no ha pasado de moda, tú eres culpable ante Dios por todas tus aberraciones, pecados y la maldad que caracteriza al ser humano, solo en Cristo hay solución. Pídele a Él que sea tu Salvador, entonces tu vida tendrá paz integral.

Lee Romanos 5:21 , 6:17-20 , 7:11-13