“Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida.”

Proverbios de Salomón 4:23

La Biblia en ambos testamentos habla sobre el corazón como el área de las emociones del ser humano. Dios mismo lo usa de manera simbólica cuando dice: -Dame hijo mío tú corazón. – Jesucristo habló en algunas ocasiones, él dijo: que del corazón salen todas las cosas malas, incluyendo los pensamientos, las malas intenciones la envidia, los celos y otros sentimientos negativos.

Tres sencillas recomendaciones a los hijos de Dios

Primera Recomendación: Evita que tus conversaciones decaigan en frivolidad. 

Es lamentable las personas que hablan con un mal lenguaje vulgar, grosero, términos ociosos, considerando que con ese lenguaje pueden amedrentar a los demás, sea la madre, la esposa, los hijos, parientes, compañeros de estudio o de trabajo. El sabio Salomón aconseja: – Aleja de tu boca la perversidad; aparta de tus labios las palabras corruptas.

Segunda Recomendación: Debes cuidar que tus ojos se distraigan.

Cuántas situaciones embarazosas observamos cuando uno u otros individuos se distraen al dirigir su vista hacia donde no deberían. He visto accidentes de automovilistas que esa distracción produjo un percance. Si lo aplicamos esas distracciones visuales en él índole moral son también fatales o provocan malestares en otros. Jesucristo advirtió: “aquel que, viendo a una mujer para codiciarla, ya adulteró.” El consejo del sabio es: – Pon la mirada en lo que tienes delante; fija la vista en lo que está frente a ti. – No desviemos la mirada para codiciar, para pensar mal de otros, para sobajar al prójimo, para actuar con vanidad, tampoco para despreciar a otros.

Continúa…

Lee Proverbios 4:23:25