“Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia, y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitamos”.

Hebreos 4:16

La gracia de Dios es favor o beneficio que se recibe sin ningún tipo de merecimiento. Es la inmensa misericordia de Él en beneficio de sus hijos y es compasión para el hombre pecador. Gracia es bondad y amor de Dios. La Oración es la forma de fe que nos conecta con la Gracia de Dios.

Cuán importante es la oración de comunión con nuestro Padre Dios, nuestra fe nos bendice cuando en esa comunión le pedimos su ayuda oportuna ante una situación dada que estamos enfrentando. Sin fe no se puede agradar a Dios. Sin  fe no podemos lograr absolutamente nada. Nuestra fe debe estar cimentada en los propósitos y la voluntad de Dios.

A veces se cae en el conformismo o buscamos ayuda por otro lado y dejamos a Dios al último, aún así, dispuesto para oírnos y ayudarnos. Sus tiempos son oportunos y no coinciden con nuestros tiempos, el Salmo 90:4 dice: “ Mil años, para ti, son como el día de ayer, que ya pasó; son como unas cuantas horas de la noche.”

Debemos esperar su actuar y no desesperarnos,  como el salmista debemos decirle:  “ Mi vida entera está en tus manos. ” (Salmo 31:15). Esta debe ser nuestra convicción. Por lo que no nos cansemos de orar con una fe firme la cual nos ayudará a conectarnos con la gracia de nuestro Dios y Señor. La Oración es la manera de hallar gracia venidera para la ayuda oportuna. 

La gracia de Dios siempre llega a tiempo, su voluntad la aplica a veces inesperadamente, nuestra paciencia es muy ligera o caemos en la desesperanza, o deseamos que su respuesta o actuar sea de inmediato. Recordemos en nuestra propia inquietud, su ayuda llegará y nos bendecirá. En medio de las tempestades que enfrentamos, a veces provocadas por nosotros, o por las circunstancias o por otras personas, el Señor nos atiende y escucha nuestro clamor o nuestros ruegos, Dios es fiel, siempre fiel, le importa nuestros sufrimientos físicos, emocionales o espirituales, El nos responderá, nuestra fe se fortalecerá y el gozo volverá a muestra vida.

Ten paciencia y espera su respuesta oportuna, esta llegará y después, bendice, alaba su nombre y expresa tu gratitud. Acepta su voluntad.

Lee Hebreos 4:14-16