“Eran las nueve de la mañana cuando lo crucificaron. Un letrero tenía escrita la causa de su condena: “El Rey de los judíos”. Con él crucificaron a dos bandidos, uno a su derecha y otro a su izquierda (y se cumplió la Escritura que dice: y fue contado con los pecadores).”
Evangelio de Marcos 15:25-28
La muerte por crucifixión era practicada por los pueblos fenicios y persas. Era la pena de muerte que sufrían los malvados. El imperio romano la adoptó y la reservó exclusivamente para los esclavos y extranjeros delincuentes. Ellos llevaron esta forma de matar a los pueblos conquistados, entre ellos Judea o Israel. La crueldad de la crucifixión radicaba mayormente en la tortura lenta que el reo sufría en todo los aspectos, sumamente dolorosa y vergonzosa. Cuando el escritor Marcos hace una descripción del suceso, anota cuidadosamente en este Evangelio mencionando al profeta Isaías, cuando dice que el Mesías fue “contado con los pecadores”. Esta referencia no respondía únicamente al hecho de que Jesús moría crucificado entre dos ladrones, sino que moría como morían todos los malvados, los culpables por algún delito y los revolucionarios.
En Cierto Sentido El Carácter de La Muerte Por Crucifixión Indicaba El Alcance De La Misión De Jesucristo
Él dijo que había venido a cumplir una obra con los extraviados, y con los pecadores, era una misión de salvar porque ante los ojos de Jesús todos los seres humanos requerían de sus favores, de su propia vida a rescatar.
Por Medio De Su Muerte, Jesús Se Ve Identificado Con Los Pecadores
Esto no quiere decir que él llegó a ser como ellos, se hizo pecador por causa de ellos. El autor de la carta a los Hebreos dice que: Jesús fue “tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado” (4:15). Pero sí indica que los pecadores podían depender de él. Porque Jesús comprende muy bien las perplejidades, su dolor, su tristeza, sus ansiedades, sus crisis y toda situación que experimentamos los seres humanos. “Aunque era Dios, no demandó ni se aferró a los derechos que como Dios tenía … sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres …( Pablo a los Filipenses 6:7), ¡así Jesús se identificaba con los pecadores!
Continúa…
Lee Marcos 15:21-32