Un escritor llamado Washington Irving, escribió la historia de un hombre llamado Rip Van Winkler; era un hombre de buen carácter, pero descuidado, tenía su esposa y sus hijos, vivían al pie de las montañas de Nueva York. A Rip nunca le agradó trabajar, pasaba jugando con sus hijos, ir a pescar, era amistoso con todos los perros del vecindario. Un día que Rip paseaba por la montaña  empezó a ingerir vino con sus amigos, ya borrachin se fue a dormir, cayó en un profundo sueño que sus amigos no pudieron despertarlo, tan profundo fue su sueño que duró 20 años dormido, nadie pudo despertarlo. Al final de este tiempo se despertó y se encontró con la noticia que su esposa había muerto, sus hijos se habían ido de la casa estaba solo. ¿Puede alguien dormir 20 años sin despertar? Conocí a un hombre que se quedó inconsciente por muchos meses, cuando fui a verlo por petición de su esposa ya tenía 4 o 5 meses, él era un médico. Nunca despertó y se murió.

Jacob quien fue hijo de Isaac y nieto del patriarca Abraham durmió espiritualmente por 20 años. Jacob dejó su tierra, se fue de la casa de sus padres, dejó a su hermano muy enojado a quien le había usurpado su lugar de primogénito, y se olvidó de Dios.

Después de 20 años, tuvo una inusitada reunión de oración con Dios, esto lo hizo despertar, fue una lucha física y espiritual, sorprendente e increíble experiencia. Hay algunos cristianos que están dormidos espiritualmente, aún no despiertan, otros ya han despertado. Para despertar necesitamos una reunión de oración a la antigua, como la de Jacob para que Dios nos despierte espiritualmente.

Continúa…

Lee Génesis 32:22-31