La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús, quien, siendo por naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a que aferrarse. Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose semejante a los seres humanos. Y al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz! Por eso Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre, para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

Carta a los Filipenses 2:5-11

¿Qué es la mente?: son las percepciones, el pensamiento, la imaginación, la memoria, la conciencia, la introspección, razonamiento y la emoción. Según el diccionario secular, los Estados de la Mente son: supervivencia, relaciones, autoestima, transformación, cohesión interna, contribución o conexión externa, y servicio.

Según la Biblia la mente es un órgano poderoso que Dios puso en el hombre para su desarrollo en todas las áreas sobresaliendo lo espiritual e intelectual. Equipado para: pensar, imaginar, conocer, recordar y entender. Por lo general hay muchas personas que no tienen conciencia del importante papel que juega la mente en nuestras emociones y decisiones. El término mente es un término psicológico. En el Antiguo Testamento de la Biblia aparece la palabra corazón como sinónimo de mente, siempre y cuando aparezca con los verbos conocer y saber. Ejemplo: Deuteronomio 8:5 “Reconoce en tu corazón que, así como un padre disciplina a su hijo, también el Señor tu Dios te disciplina a ti (Deuteronomio 29:4, 1 Reyes 3:9). En Jeremías 17:9-10 dice que Dios tiene la capacidad de poner a prueba la mente del hombre y además lo escudriña en lo más profundo de nuestra mente y aún en aquellas áreas de la mente que son totalmente desconocidas para nosotros. Dios se toma un tiempo determinado para estudiar, analizar todos tus pensamientos, tus intenciones, tus razonamientos, tu memoria e imaginaciones. Puedo concluir que Dios puede penetrar hasta lo más profundo de nuestra mente, explorar cada área y capacidad hasta examinar lo más íntimo de nuestros pensamientos y deseos.

Es importante tomar en cuenta el papel que juegan nuestras intenciones, ya que Dios recompensa tu obra en lo que hagas para Él y para su reino, de acuerdo con las intenciones con que lo hiciste.

Continúa…

Lee Jeremías 17:5-10