4. El sacrificio de tu amor.
“El amor debe ser sincero. Aborrezcan el mal, aférrense al bien. Ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose mutuamente. Nunca dejen de ser diligentes; antes bien, sirvan al Señor con el fervor que da el Espíritu” Romanos 12:9-11. Este es un lindo consejo, además comprensible.
I. EN LA DISCIPLINA DEL SACRIFICIO COMENZAMOS A RECONOCER LA IDOLATRÍA.
Todos somos atraídos a otras cosas que ocupan el primer lugar y no Dios quien es nuestro Señor y Padre. Puede ser:
- a. El dinero.
- b. La vanidad.
- c. Tus hijos.
- d. Tu trabajo o profesión.
- e. Tu deporte.
- f. Un hombre o una mujer que admiras e idolatras.
U otra cosa, tú sabes cual es lo que te atrae.
Necesitamos confesar ese pecado a Dios y decirle que no lo hemos amado como Él se lo merece. Si deseamos estar bien con Él se debe renunciar a esa idolatría y darle el primer lugar al Señor nuestro Dios, procuremos hacerlo pronto.
Continúa…
Lee Romanos 12:9-11