VIVAMOS EN PROSPERIDAD PARA GLORIA DE DIOS
“Oh, si …ensancharas mi territorio . . . Y me ayudarás en mi trabajo” (LBAD). Es una súplica para extender su propiedad, quería tener más trabajo, más responsabilidad, más capacidad económica para lograr más y tener más oportunidades para tener un mejor futuro para su familia y para apoyar más a los que trabajan con él. Nuestra participación en el reino de Dios es muy importante, el Señor Jesucristo espera de sus seguidores que lo apoyemos en la tarea de rescatar a cuantos sea posible de seres humanos para formar parte de su pueblo. Algunos creyentes tienen inseguridad o temor de que si doy más dinero al templo o a la obra de Dios no me va alcanzar para cubrir mis gastos de la semana o del mes. Cuando dependemos de Dios él bendecirá y hará que alcance y nos dará la oportunidad para tener más ingresos.
¿Has considerado lo que piensa Dios de ti, tengas poco o tengas mucho, de tus logros con el dinero producto de tu trabajo o de tu negocio por la bendición de Él? No todos nosotros hemos sido buenos administradores del dinero que hemos logrado, por eso Dios no podrá darnos más hasta que aprendamos a administrar lo que recibimos y tenemos. Dios quiere ser más generoso con nosotros. Nunca lo culpemos por la escasez que tengamos o porque no nos da más oportunidades para lograr más dinero. Lo que aprendemos de Jabés es: sumar a nuestra vida, el favor de Dios, nuestro futuro con Él y tendremos la vida abundante que Jesús ofrece, lo cual es una vida victoriosa en todo.
Continúa…