Es bueno no olvidar que Dios nos creo para su gloria, para Él, para su servicio, nos creó para ser felices,  para nuestra realización. También para formar parte de un pueblo redimido por su Hijo, una nueva humanidad para el final de los tiempos. La humanidad del tiempo de Noé desapareció, la humanidad presente también desaparecerá en el futuro y no estamos lejos de que suceda, pero Dios está creando una nueva humanidad, llamada pueblo de Dios o Iglesia Universal.

En la Primera carta a los Corintios Capítulo 12 el Apóstol Pablo presenta a la iglesia de los corintios Los Dones Espirituales. Porque estaban sucediendo cosas sorprendentes por medio de la acción del Espíritu  Santo, pero ellos estaban tomando esta experiencia del Espíritu Santo en acciones de éxtasis y mucho  entusiasmo, había una excitación histérica, auto engaño y errores totales,  tanto en éste como en los próximos dos capítulos Pablo habla acerca de las verdaderas manifestaciones del Espíritu Santo.

Primera carta a los Corintios 12:27-31: “Ahora bien, ustedes son el cuerpo de Cristo, y cada uno es miembro de ese cuerpo. En la Iglesia Dios ha puesto, en primer lugar, apóstoles; en segundo lugar, profetas, en tercer lugar, maestros; luego los que hacen milagros, después los que tienen dones para sanar enfermos, los que ayudan a otros, los que administran y los que hablan en diferentes lenguas. ¿Son todos apóstoles? ¿Son todos profetas? ¿Son todos maestros? ¿Hacen todos milagros? ¿Tienen todos dones para sanar enfermos? ¿Hablan todos en lenguas? ¿Acaso interpretan todos? Ustedes por su parte ambicionen los mejores dones”.  — El apóstol Pablo presenta el Cuerpo de Cristo, pone de ejemplo el cuerpo humano, V. 12-23. Los seres humanos hemos visto fascinados la forma en que cooperan las distintas parte del cuerpo humano, siendo una maravilla, es un universo. Tomando este ejemplo, Pablo hace una descripción del modo como la Iglesia debe funcionar como Cuerpo de Cristo.

Continúa…

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