1- Dios es tu luz en medio de la oscuridad. “El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? (Salmo 27:1) “Tú, Señor, eres mi lámpara; tú, Señor, iluminas mis tinieblas” (2 Samuel 22:29).

2- Dios es tu guía cuando no sabes a dónde ir.  “Guíame, pues eres mi roca y mi fortaleza, dirígeme por amor a tu nombre” (Salmo 31:3). “Encomienda al Señor tu camino; confía en él, y él actuará” (Salmo 37:5).

3- Dios es tu paz en medio de la tormenta. “La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden” (Lucas 14:27). “No se inquieten por nada; mas bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presentes sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús” (A los Filipenses 4: 6-7).

4- Dios es tu gozo en medio de los problemas. “Cuando en mi la angustia iba en aumento, tú consuelo llenaba mi alma de alegría” (Salmo 94:19). “Aún así, yo me regocijaré en el Señor, ¡me alegraré en Dios, mi libertador” (Habacuc 3:17-18). “Hasta ahora no han pedido nada en mi nombre. Pidan y recibirán, para que su alegría sea completa” (Juan 16: 24).

5- Dios te da alivio en el dolor. “Los justos claman, y el Señor los oye; los libra de todas sus angustias. El Señor está cerca de los quebrantados de corazón. Y salva a los de espíritu abatido” (Salmo 34: 17-18). “Pero yo te restauraré y sanaré tus heridas —afirma el Señor—“ (Jeremías 30: 16-17).

6- Dios es tu fuerza cuando tú eres débil. “Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tú Dios. Te fortaleceré y te ayudaré” (Isaías 41:10).

7- Dios es exactamente lo que necesitas. “Yo soy el Camino, La verdad y La vida —le contestó Jesús— nadie llega al Padre sino por mi” (Juan 14:6). “Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16).

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