El Señor que guarda a sus hijos “jamás dormirá el que cuida a su pueblo Israel” (v. 4), también a nosotros los gentiles.

El Señor guardará (Vv. 5-8). La presencia de Dios significa protección y abrigo para su pueblo contra todas las fuerzas naturales que puedan amenazarte; “el sol durante el día, la luna durante la noche”. El pensamiento del salmista es, que de día o de noche, Dios nos cuidará; su vigilancia nunca falla (Juan 24 y A los Romanos 8: 31-39).

“El Señor te protegerá de todo mal” (v. 7). En la vida hay peligros que nos acechan, podemos tomar cualquiera de estas actitudes: miedo, indiferencia o esperanza. Quien tiene miedo actúa con inseguridad. La indiferencia puede inspirar un tipo de seguridad pero va a dar los mismos resultados de miedo e inseguridad. Es la esperanza la mejor de las actitudes que podemos tomar, porque podemos construir confianza en quienes nos rodean y en nuestro Padre Dios para salir de esa mala situación.

Renovada Afirmación (v. 8). “El Señor te cuidará en el hogar y en el camino.” El proveerá lo que necesitamos en todo tiempo y nos cuidará de todo inconveniente y maldad de otros cuando salgamos de la casa. Cuidará nuestros pasos y regresaremos a casa con satisfacción de lo que hemos realizado.

Que este Salmo sea de bendición para ti,  léelo una y otra vez cuando tengas problemas, dificultades e inconvenientes.

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