Huye de las malas pasiones de la juventud, y esmérate en seguir la justicia, la fe, el amor y la paz junto con los invocan al Señor con un corazón limpio.
2a. carta del apóstol Pablo a Timoteo 2:22
El joven Timoteo fue discípulo e hijo espiritual del apóstol Pablo, posteriormente lo dejó como pastor en la ciudad de Éfeso. Esta carta fue escrita antes de sufrir el martirio estando en Roma en una cárcel. El contenido de la carta trata de la conducta y el testimonio de un verdadero siervo de Cristo Jesús en un tiempo de apostasía (apartarse de la fe en Cristo y de sus enseñanzas) y decadencia espiritual según la Biblia de Scofield.
El primer consejo que le ofrece es: “que huya de las malas pasiones de la juventud”, en cada generación los jóvenes reciben influencia de malas prácticas o adicciones que les afecta la salud. En el tiempo del joven Timoteo había mucha fornicación y libertinaje, el consejo de su Padre espiritual era muy oportuno. Era mejor que Timoteo practicara la justicia con su prójimo; la fe en el Señor que trae resultados y bendiciones para el mismo y a quienes él servía en las oraciones en favor de ellos; el amor era necesario que lo demostrara en favor de los creyentes en Cristo como testimonio para que ellos hicieran lo mismo siguiendo su ejemplo y la paz era conveniente que la siguiera en las relaciones sociales buscando la unidad de la iglesia o “junto con los invocan al Señor con un corazón limpio”.
En todo tiempo, nos es necesario aplicar a nuestra vida estas virtudes: practicando la justicia con otros, nuestra fe en Cristo como un compromiso, experimentándola como un estilo de vida para compartirla con otros; el amor fraternal hacia los hermanos de la iglesia y con nuestros conocidos; la paz, es decir, la armonía para tener amistades sanas.
Sabios consejos para mejorar nuestras relaciones humanas.
