. . . Él los ha facultado para participar de la herencia de los santos en el reino de la luz. Él nos libró del dominio de la oscuridad y nos trasladó al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención, el perdón de pecados.
Carta a los Colosenses 1:13-14
La esquizofrenia según la OMS máxima autoridad de la salud, “se caracteriza por una distorsión del pensamiento, las percepciones, las emociones, el lenguaje, la conciencia de sí mismo y la conducta.” Cita ejemplos de experiencias comunes, como oír voces, alucinaciones de delirios, pierde contacto la persona con la realidad, lenguaje desorganizado, comportamiento extraño, etc. Hay diferentes tipos de esquizofrenia: Paranoide (la más común), Catatónica, Hebefrenética o desorganizada, Indiferenciada, Residual, etc. Qué terrible enfermedad, hay esperanza de que la curen pero es un proceso largo y cansado.
Hay otra enfermedad terrible, no es física, ni mental, pero si es emocional y espiritual, es una enfermedad en la cual la persona vive en oscuridad total. Dios puede curar la enfermedad física y la enfermedad mental, cuando la persona lo busca creyendo en el como su sanador, Dios puede usar cualquier medio o en forma directa para traer el alivio. En la enfermedad espiritual depende más del ser humano en cuanto a reconocer su necesidad de Dios, reconocer que vive en esa oscuridad alejado de Dios, sin ser perdonado por sus aberraciones o pecados, vive sin salvación del alma y si muere biológicamente continuará en la oscuridad su espíritu, en el infierno. Dios le da la oportunidad de salir de la oscuridad a la luz por la obra única y perfecta de su amado Hijo, quien lo “trasladará a su reino espiritual donde se vive en la luz” cuando muera biológicamente y deje este mundo, participará “de la herencia de los santos en el reino de la luz”, esto lo expresa el apóstol Pablo y se encuentra en otras partes de la Biblia. Lamentablemente, hay personas que les agrada vivir en la oscuridad espiritual, hay confusión en sí mismos porque se aferran a una religión, a supersticiones; otros al ateísmo y otros más a una indiferencia respecto a Dios y al área espiritual basado en Cristo Jesús. Dios es paciente con el ser humano y no quiere que nadie perezca espiritualmente, hasta que llega la muerte. Entonces, Dios será su Juez.
Es mejor vivir en la luz de Cristo aquí en la tierra y al morir será ganancia porque viviremos donde están los que fueron reconciliados con Dios por medio de él. Jesús dijo con voz fuerte: “Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no vivirá en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.”
