Por tanto, —agregó Jesús—, manténganse despiertos porque no saben ni el día ni la hora.

Evangelio de Mateo 25:13

En el inicio de este capítulo Jesús narró la historia de diez mujeres que fueron invitadas a una boda, todas tenían que llevar una lámpara que alumbraba con aceite, cinco fueron sabias porque abastecieron sus lámparas con suficiente aceite y las otras cinco mujeres fueron descuidadas porque no prepararon sus lámparas con suficiente aceite. Al llamado de entrar a las bodas las lámparas tenían que prenderse, así que las primeras mujeres estuvieron listas para ingresar, mientras las otras cinco mujeres tuvieron que ir a comprar aceite, cuando regresaron la puerta estaba cerrada y no pudieron entrar a las bodas, llamaron a la puerta y no se les abrió; una voz les respondió: “no las conozco”.

Es muy necesario e importante el conocer el tiempo en que vivimos. Lo cierto es, que estamos viviendo un tiempo caótico en diferentes países del mundo. Demasiada violencia, conflictos bélicos, frecuentes inconformidades por el actuar del presidente del país, grandes y frecuentes migraciones de países en conflictos o por falta laboral o una economía de Estado inoperante, ya sea por corrupcion o por falta de planeación en la inversión, falta de inversión en el campo agrícola, hambre, falta de recursos médicos, etc. Jesús nos lo advirtió, antes de que él regresara a este mundo en su segunda venida a este planeta dijo que habría confusión en el mundo, persecuciones a sus seguidores, en algunos casos la muerte. Por eso la advertencia e invitación: “velad, manténganse despiertos”, estén alertas, observen. Porque con su regreso sin que el mundo lo vea, sino solo sus seguidores los llevará con él para que no sufran las calamidades que vendrán sobre la humanidad y sobre el planeta.

Hoy más que nunca no solo debemos estar expectantes, sino con renovada fe y esperanza, ayudando a otros a creer en Cristo y recibirlo como su Salvador y Señor, esto es urgente. Comencemos con los que amamos, familia, parientes, amigos y conocidos. El regreso de Cristo Jesús es inminente, estemos preparados para irnos con él.

Lee Mateo 25:1-13