Dios desafía al profeta diciéndole: “clama a mi, y yo te responderé”, lo mismo nos dice a nosotros, porque cuando clamamos a Él, quien es perfectamente fiel:
El nos oye y responderá. La invitación es, que no ignores llamar a Dios, que busques a Dios, como expresó el apóstol Pablo: “Oren en todo tiempo”, también: “Oren sin cesar”, pero que sea un tiempo de calidad con Él. Dios es exclusivo, Él no se mueve en el mundo conectado de hoy, Él se mueve en ese clamor directo que debemos hacer o que hemos hecho, un ruego, una oración. Porque Dios está disponible para recibir nuestro clamor, la recomendación de Cristo Jesús es: “Pero tú, cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta, y ora a tu Padre que está en lo secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará. Y al orar, no solo hablen por hablar como hacen los gentiles, porque ellos se imaginan que serán escuchados por sus muchas palabras. No sean como ellos, porque su Padre sabe lo que ustedes necesitan antes de que se lo pidan” (Mateo 6:6-8). Recuerda, Dios siempre está en línea las 24 horas de cada día.
Les hago una pregunta pertinente:
¿Le marcaste a Dios cuando despertaste o recientemente?
Te aseguro que tienes algunos contactos como los tengo yo y todos los días nos conectamos con ellos, porque hemos adquirido el hábito, pero algunos, posiblemente tú, Dios no está incluido en esa lista, debes añadirlo. El hacerlo, quiere decir que tenemos buena amistad con Él, voy más allá: Él es nuestro Padre, debemos comunicarnos y renovarnos en Él porque tendremos una nueva perspectiva de nuestra vida, una nueva perspectiva de las personas que amamos, una nueva perspectiva del mundo.
Continúa…
Lee Jeremías 33:1-13