Esta promesa del profeta Isaías aún está presente, porque hay personas que sufren La Angustia Del Abandono.
Aprendamos esto:
1. La angustia no reconoce la fidelidad de Dios, la madre responsable no debe olvidar a su bebé, es su hijo, no importa la edad que tenga, es por amor. -Dios le dice al profeta que Él tiene esculpida o tatuada en su mano a su pueblo, a sus hijos, no los abandona (49:15).
2. La Angustia no considera las evidencias que Dios nos recuerda (49:18). Puedes recordar las veces que Dios te ha mostrado su amor, tú lo sabes, son evidencias que tú le importas y Dios como buen Padre está interesado en tu bienestar, a veces nos olvidamos de eso.
3. La Angustia no reconoce las pruebas del propósito de Dios, de pulir nuestra persona, nuestro carácter, porque su deseo es que seamos mejores para satisfacción nuestra y para darle honor a Él como hijos.
4. La Angustia no se fija en las evidencias de las bendiciones de Dios. En las diferentes áreas de nuestra persona, tú y yo estamos aquí por la bendición de un nuevo día que nos ha dado. Toda bendición recibida en los días anteriores y las que recibiremos por fe en esta semana todas vienen de Él.
No olvidemos lo que el profeta Isaías dice en el versículo 23: “Así sabrás, que Yo Soy Dios y que los que esperan en mí no serán avergonzados”. No más angustia, si le tomamos la palabra, pero es necesario buscar a Dios en todo tiempo, aún más, cuando flaquea nuestra confianza en nosotros mismos, en los demás y en Dios, debemos aprender a depender de su Espíritu y de su palabra que nos recordará las muchas veces, que personas semejantes a nosotros a quienes Dios ayudó en momentos de angustia, de soledad y dificultad. Al leer estas historias fortalecerá nuestra fe y nuestra esperanza cada día. Tenemos derecho de hacerlo por que somos sus hijos, adoptados por amor a su Hijo Jesús nuestro Salvador.
Lee Isaías 49:15-23