Los versículos 1-2 y 5-8 constituyen la expresión central de confianza y esperanza. En su totalidad están enmarcados por una confesión de descanso sereno en Dios y la razón de dicha confianza está en lo que uno considera de Dios.
Vv. 3-4 “¿Hasta cuando atacarán todos ustedes a un hombre para derribarlo? Es como un muro inclinado, ¡como una cerca a punto de derrumbarse! Solo quieren derribarlo de su lugar de preeminencia. Se complacen en la mentira: Bendicen con la boca, pero maldicen con el corazón.” -La traducción libre del escritor Moffatt es: “¿Hasta cuando amenazaréis a un hombre, vosotros todos, asesinos, como si fuera él un vallado a punto de caerse, un muro que se derrumba?” -Estas palabras sugieren tiempo de debilidad y pueden también indicar una edad avanzada, fácilmente las personas o nosotros podemos derrumbarnos, pero hay aquí una petición implícita, -para que Dios lo sostenga.
¿Recuerdas la última vez cuando estuviste física, mental, o emocionalmente a punto de rendirte y perdiste toda esperanza? ¿O que fue lo que te sacó a flote o lo que te puede sostener para que no te rindas? Como el Rey David, nuestra confianza y esperanza debe estar solamente en Dios. Sólo en él hay solución y descanso en nuestro ser.
Continúa…
Lee Salmo 62:1-8