En consecuencia, ya que hemos sido justificados mediante la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.

Carta a los Romanos 5:1

Justificados significa, declarado sin culpa, esto es grandioso el que Dios nos declare sin culpa siendo pecadores y culpables de todo tipo de aberraciones y maldad que a veces o muchas veces hemos cometido en nuestro tiempo de vida. Incluye nuestra incredulidad a no creer lo que Dios dice sobre la condición moral y espiritual del hombre. El no hacer su voluntad de manera necia, ya que nos olvidamos de sus mandamientos.

Somos incrédulos y necios desde que perdimos la inocencia, descubrimos lo que es bueno y lo que es malo, nos desviamos por voluntad propia hacia lo malo y a la toma de decisiones equivocadas haciendo nuestra voluntad rechazando la voluntad de Dios. Aún así, Dios nos da la oportunidad de rectificar nuestro camino y regresar a Él en arrepentimiento sincero, pedirle que nos perdone como lo hizo el padre del hijo pródigo restituyendo a su hijo perdido en un hijo de familia y dándole el privilegio de un hogar donde continuaría siendo amado. Dios quiere hacer lo mismo con nosotros, no solamente perdonarnos, e integrándonos a su familia espiritual, sino justificándonos, declararnos sin culpa, convirtiéndonos en herederos de la vida eterna con Él en el cielo y en el nuevo orden que Él hará para los suyos, así somos coherederos con su amado Hijo Cristo Jesús a quién debemos de recibir como nuestro Salvador y Señor para que por medio de él Dios actúe en nuestro favor.

Nuestra decisión ya no depende de ellos sino de nosotros, por eso la pregunta, “¿Haz Sido Justificado?, si no lo haz sido, hazlo pronto, porque tu tiempo de vida aquí en la tierra se puede terminar.

Lee Romanos 5:1-5