Estoy convencido de esto: que el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.

Carta a los Filipenses 1:6

Perfección en la Biblia es: acabar enteramente una obra, dándole el mayor grado de bondad y excelencia o hacerlo más perfecto. Es el proceso de desarrollo y maduración, desde que se inició en nosotros el creer en Jesucristo y decidimos ser discípulo de él. La perfección es una meta realizable y el anhelo de Dios es que seamos como su Hijo Cristo. Esto se lleva acabo según avanzamos en nuestra relación con Dios y con Cristo, se requiere tener mejor comunión con ellos con la ayuda del Espíritu Santo a quien debemos solicitarlo porque él está dentro de nosotros. Se necesita amor, esfuerzo, paciencia, tolerancia hacia nuestra familia, hermanos en la fe y con toda persona. Porque es en nuestras relaciones humanas donde podemos tener tropiezos, estancarnos o detener el proceso hacia la perfección.

El enemigo de Dios y de nosotros, el Diablo, nos pondrá tentaciones para hacernos caer y desistir en nuestra meta. Cuando fallemos por algún pecado imprudente o accidental o por descuido, de inmediato corregir en arrepentimiento y pedir perdón a quien hemos ofendido, incluyendo a Dios y al Espíritu Santo por medio de Jesucristo, y continuemos en el proceso de crecimiento en Cristo hasta llegar a la meta, porque esta es la promesa, recibir la ayuda por quien comenzó en nosotros esta buena obra. La meta es llegar perfectos cuando Cristo regrese a este mundo por segunda vez y nos dé su galardón o reconocimiento de que en verdad somos como él. “Bien buen siervo y fiel … entra en el gozo de tu Señor.”

No te desanimes, esfuérzate en crecer, desarrolla tu vida según la voluntad de Dios y tendrás la recompensa prometida y la gran satisfacción de parecernos a Él.

Lee Filipenses 1:6-11