¿Está enfermo alguno de ustedes? Haga llamar a los ancianos (pastores) de la iglesia para que oren por él y lo unjan con aceite en el nombre del Señor. La oración de fe sanará al enfermo y el Señor lo levantará. Y si ha pecado, su pecado se le perdonará. Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz.”

Carta de Santiago 5:13-16

La enfermedad es un mal que todo ser humano experimentará en algún día de su existencia. La OMS define la enfermedad: “Como alteración o desviación del estado fisiológico en una o varías partes del cuerpo, por causas en general conocidas, manifestándose por síntomas y signos característicos, y cuya evolución es más o menos previsible.” La OMS clasifica las enfermedades, como enfermedades epidémicas, enfermedades constitucionales o generales, enfermedades localizadas ordenadas por sitios y enfermedades del desarrollo. Hay tres fases de la enfermedad: de crisis, crónica y terminal.

Posiblemente el escritor Santiago, por su experiencia como pastor de la iglesia en Jerusalén, está expresando la sanación de enfermedades de crisis o crónicas, Jesús sanó a enfermos de diferentes enfermedades, incluyendo algunas incurables. La recomendación de Santiago es que se llame de inmediato a los ancianos o pastores para que unjan con aceite al enfermo en el nombre del Señor y oren  imponiendo sus manos sobre el afectado. Si tiene algún pecado el enfermo debe confesarlo en arrepentimiento y recibirá el perdón de Dios. Cuando el que ora, como el que pide la oración, creen en el poder sanador del Señor sanará de inmediato.

Posiblemente tu consideras que no podrás llamar a alguien para que acudan y oren por ti, pero tú crees en el poder de Cristo Jesús, si tú tienes fe en el poder de Dios que sana, confiesas tus pecados en genuino arrepentimiento y oras creyendo, podrás sanar. La oración eficaz del justo puede mucho.

Lee Santiago 5:13-16