Se desató entonces una guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles combatieron al dragón; éste y sus ángeles, a su vez, les hicieron frente, pero no pudieron vencer, y ya no hubo lugar para ellos en el cielo. Así fue expulsado el gran dragón, aquella serpiente antigua que se llama Diablo y Satanás, y que engaña al mundo entero. Junto con sus ángeles, fue arrojado a la tierra. -El dragón le confirió a la bestia su poder, su trono y gran autoridad.

Apocalipsis 12:7-9;13:2

Ya compartí contigo lo que se refiere a la bestia que sale del mar, el anticristo, el gobernante mundial, Satanás encarnado. También consideré la segunda bestia, este es el falso profeta que promoverá la adoración al anticristo y hará señales o prodigios. Estas dos bestias son productos del dragón, el apóstol Juan que fue el que escribió el libro de Apocalipsis o la revelación de Jesucristo, identifica al dragón con la serpiente antigua que engañó a los padres de la humanidad Adán y Eva en el huerto del Edén.

Este personaje recibe diferentes nombres como los citados, pero su nombre era Lucero, Luzbel, Satanás, o Diablo. El ha controlado al mundo, incita a pecar a la gente, provoca las tentaciones, su trono está en algún lugar desconocido, pero sus ángeles caídos o demonios o espíritus malos están en la tierra. Un día en el futuro antes de que Cristo venga van a manifestarse aún más. La violencia, el terrorismo, la corrupcion, los malos gobiernos, todo tipo de idolatría, hechicería, brujería, y toda clase de mal son quienes lo provocan, incitan a los seres humanos a realizarlo, siendo el hombre frágil y pecador es fácil caer ante las tentaciones. Estos espíritus malos reciben las órdenes del dragón, el anticristo y el falso profeta también lo obedecerán.

Este es el enemigo del Dios Altísimo, de Jesucristo y de todos sus seguidores.

Lee Apocalipsis 12:7-12