Y el dragón se plantó en la orilla del Mar. Entonces vi que del mar subía una bestia, la cual tenía diez cuernos y siete cabezas. En cada cuerno tenía una diadema, y en cada cabeza un nombre blasfemo contra Dios. La bestia parecía un leopardo, pero tenía patas como un oso y fauces como de leon. El dragón le confirió a la bestia su poder, su trono y gran autoridad. Una de las cabezas de la bestia parecía haber sufrido una herida mortal, pero esa herida ya había sanada. El mundo entero, fascinado, iba tras la bestia.
Apocalipsis 13:1-4
Hay tres personajes, un dragón, una bestia que emerge del mar y otra bestia que sube de la tierra. Primero explicaré quién es la primera bestia, en otra reflexión la otra bestia y el dragón. La primera bestia es el anticristo que emerge de las naciones lo cual es representado por el mar. En el Nuevo Testamento de la Biblia hay varios versículos que hacen mención de este personaje. El se hace pasar por Cristo Jesús antes de que regrese a la tierra como fue su promesa. Es por eso, que se le llama anticristo, un usurpador para engañar a la gran mayoría de la humanidad, con el propósito de ser adorado, así como al dragón símbolo de Satanás que le ha dado su poder, su trono y grande autoridad. El anticristo será el gobernante mundial, conocido como el 666, realizará grandes hazañas, habrá gran prosperidad económica, habrá paz en el mundo, la gente lo adorará, el pueblo judío lo reconocerá como su Mesías. Su grandeza durará solamente tres años y medio; después por otros tres años y medio será un verdadero malvado, despiadado, peor que Adolfo Hitler, hará guerra contra la nación de Israel, perseguirá y asesinará a judíos y a cristianos.
Mucha gente a lo largo de más de dos siglos se pregunta, ¿quién será este anticristo? La Biblia nos dice que será un hombre dotado de características sobresalientes, un genio, de gran inteligencia como no ha existido otro, con excepción de Jesucristo. Lee 2a. carta de Tesalonicenses 2 y sabrás más de él. Este, tendrá un final fatal y desastroso cuando aparezca el verdadero Cristo.
Debemos confiar en el verdadero Cristo, cuando él regrese vencerá a estos tres malvados enemigos.
