Dentro de poco ya no me verán, pero un poco después volverán a verme. Algunos de sus discípulos comentaban entre sí: -¿Qué quiere decir con eso de que “dentro de poco ya no me verán”, y “un poco después volverán a verme”, y “porque yo voy al Padre”? -No sabemos de qué habla- —Jesús se dio cuenta de que querían hacerle preguntas acerca de esto, así que les dijo: Ciertamente les aseguro que ustedes llorarán de dolor, mientras que el mundo se alegrará. Se pondrán tristes, pero su tristeza se convertirá en alegría.

Evangelio de Juan 16:16-22

El tiempo de Jesús se estaba acabando, había trabajado ayudando a la gente, les había predicado, sanó a los enfermos de diferentes lugares e hizo milagros. Había dedicado tiempo a sus discípulos para enseñarles sobre el reino de Dios, el extendimiento del evangelio, los envió a predicar primero a los doce apóstoles y después a 70 discípulos. Hicieron señales, sanaron enfermos y liberaron a muchos de espíritus malignos. Ahora, se aproximaban sus padecimientos por los representantes de la religión judía, el Consejo de los ancianos compuesto por fariseos, saduceos, dirigidos por los sumos sacerdotes, Anás y Caifás, sufriría en manos de los soldados romanos, la burla de los gobernantes de Roma. Los discípulos de Jesús están confundidos y no comprenden las palabras de su Maestro. Posteriormente lo hicieron, como fue que su Señor sufrió en manos de los impíos, fue crucificado, hasta que murió, la tristeza les embargó tal como se los advirtió Jesús. La sorpresa fue mayúscula cuando Él resucitó de entre los muertos por el poder de Dios el Padre, cuando lo vieron por primera vez se sorprendieron, confundidos y temerosos, fue posterior que la alegría los envolvió durante sus apariciones a ellos, hasta que llegó el día de ascender al cielo, bajo dos promesas, “Yo estaré con ustedes hasta el fin del mundo”, “Volveré, vendré para llevármelos conmigo”. —Mientras tanto vayan por el mundo y hagan discípulos, enseñándoles todo todo lo que les he mandado.

Jesús ha cumplido desde que ascendió al cielo de estar con sus seguidores, por medio de su Santo Espíritu. La segunda promesa está por ocurrir, esto es, el arrebatamiento de sus seguidores del primer siglo hasta el día que suceda, para encontrarse con Cristo en las alturas, la humanidad no verá a Jesús y se sorprenderá de este suceso. La mayoría de la humanidad se quedarán y experimentarán la gran tribulación hasta que Cristo regrese a esta tierra, para juzgar a las naciones. ¿Estás listo para ir al encuentro con Jesús? De ti depende, atrévete a seguirlo.

Lee Juan 16:16-22