En lo que atañe a la ley, ésta intervino para que aumentara la transgresión. Pero allí donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia, a fin de que, así como reinó el pecado en la muerte, reine también la gracia que nos trae justificación y vida eterna por medio de Jesucristo nuestro Señor.

Carta a los Romanos 5:20-21

En el versículo 21 el apóstol Pablo hace un resumen del evangelio. …”así como reinó el pecado en la muerte, reino también la gracia que nos trae justificación y vida eterna por medio de Jesucristo nuestro Señor.” Aquí hay una terrible realidad, la realidad del pecado. Lo vemos todos los días, puesto que estamos bajo el poder del pecado y sus atractivas tentaciones. ¡Pero, cuán terrible es su final! No solo afecta al culpable sino a otros más.

Hay otra realidad, la persona de Jesucristo. “La gracia, es decir la infinita y maravillosa gracia de Dios o su favor ofrecido por Él, sobreabundó. Hay aquí un optimismo en Cristo. Su victoria es descrita como una victoria total de la gracia o misericordia, porque ganó la guerra contra el pecado. Con Adán entró la muerte y Cristo trae la vida. —¿Cómo triunfó la gracia sobre el pecado y sobreabundó? Aquí somos llevados a la solidaridad que tenemos con Adán, es decir la unidad como raza humana, trajo como consecuencia la perdición y la muerte, así como nuestra solidaridad con Jesús el Cristo, porque él trae la vida.

Es un triste hecho la solidaridad del pecado, porque hemos nacido con una naturaleza que tiende al pecado. Salmo 130:3 “Si tú, Señor, tomarás en cuenta los pecados. ¿Quién Señor, sería declarado inocente?“ Pero el salmo no termina aquí, en el siguiente versículo leemos “Pero en ti se haya perdón..”

Aunque tenemos una solidaridad con el primer Adán, lo tenemos también con el segundo Adán, Jesucristo, perfecto como el primero, pero no pecó. Todos los que creemos en él seremos vivificados. Él es la cabeza de una nueva humanidad, esto es lo que quiere decir: “estar en Cristo.” Este es el mensaje de la salvación.

Lee Romanos 5:12-21