“Cuando el Señor hizo volver a Sión a los cautivos, nos parecía estar soñando. Nuestra boca se llenó de risas; nuestra lengua, de canciones jubilosas. Hasta los otros pueblos decían: el Señor ha hecho grandes cosas por ellos. Si, el Señor ha hecho grandes cosas por nosotros, y eso nos llena de alegría. Ahora, Señor, haz volver a nuestros cautivos como haces volver los arroyos del desierto. El que con lágrimas siembra, con regocijo cosecha. El que llorando esparce la semilla, cantando recoge sus gavillas.—(manojo)”

Salmo 126

¿Haz tenido esta sensación de éxito, de triunfo por tus logros, siembra y buena cosecha? Este Salmo 126 es un salmo de celebración, el pueblo de Israel estuvo cautivo durante 70 largos años, en el país de Babilonia, fueron dejados en libertad. Experimentaron: El Gozo De La Restauración (Vv. 1-3).

Según fuentes de estudio, este salmo lo escribió el sacerdote Esdras, curiosamente él le dio el crédito a Dios por la libertad de su pueblo, apenas podían creerlo, “parece que estamos soñando” “Grandes cosas ha hecho el Señor con nosotros estaremos alegres”. Cuando es evidente la obra de Dios en nuestra vida y en la vida de todos como iglesia, produce risa, alegría, satisfacción y parece un sueño.

Cuando llegaron a su país vieron que todo estaba en ruinas, se pusieron muy tristes pero aceptaron el desafío, reconstruirla aunque la tarea era ardua. Los campos agrícolas en mala situación,  pero comprendieron que Dios prosperaría su trabajo y vendrían tiempo de buena cosecha. Eso debe ser nuestra oración respecto a nuestra vida, aceptar el desafío de mejorar, alcanzar esas metas soñadas.

En la obra de Dios que puso en nuestras manos es exactamente lo mismo. No desanimarnos, abocarnos a trabajar por el reino de Dios y por amor a Jesucristo.

Continúa…

Lee Salmo 126:1-3