¿Qué Motivos Tuvo Dios Para Llevar A Cabo Esta Reconciliación?

El apóstol Pablo dice que el motivo de Dios fue su amor por la humanidad (Juan 3:16). Este es el motivo más poderoso que hace posible cualquier reconciliación entre el hombre y Dios, entre el hombre y otro hombre, entre una familia y otra familia. Donde no hay amor o este motivo no puede haber reconciliación.

El apóstol Pablo dice que:

Estando Reconciliados Con Dios, Tenemos Una Nueva vida. Es nueva porque es algo que antes no teníamos. Es la vida de Cristo en nosotros. Tal declaración es muy sugestiva. Nuestra persona tiene que proyectar esta posesión. Esta es sin duda la razón, que al reconciliarnos con Dios, también nos reconciliamos con otros.

Cuando el apóstol Pablo estaba en una cárcel en Roma le escribió una carta a un amigo y hermano en la fe en Cristo, llamado Filemón. Esta carta fue provocada por un penoso incidente. Filemón tenía un esclavo llamado Onésimo, el cuál le robó y huyó hacia Roma, ahí fue convertido al cristianismo con ayuda del apóstol Pablo. Por eso ahora le escribe esa carta a Filemón intercediendo que perdone a Onésimo, que lo reciba no como un esclavo sino como un hermano en Cristo. El apóstol se expresa muy bien de Onésimo y le dice a su amigo, que si en algo lo defraudó él se lo pagará. Onésimo regresó con Filemón y se dio la reconciliación. En esta nueva vida nos asegura el apóstol Pablo estamos a salvo porque Jesucristo nos ha librado de la ira de Dios. En el evangelio de Juan 3:36 nos asegura: “El que cree en el Hijo (de Dios) tiene vida eterna; pero el que desobedece al Hijo no verá la vida (eterna) sino la ira de Dios estará sobre él. Esta es una advertencia para los que aún no creen y han recibido a Cristo Jesús en sus vidas. Si tú ya estás viviendo en la fe del Hijo de Dios, te felicito y debemos ayudar a los que todavía no lo han hecho.

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