Ninguna cosa creada escapa a la vista de Dios. Todo está al descubierto, expuesto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas.

Carta a los Hebreos 4:13

Rendición de cuentas en administración pública y ciencias políticas, se refiere al proceso en el que todos los ciudadanos vigilan y evalúan el actuar responsable de los servidores públicos por medio de mecanismos como la transparencia y la fiscalización. Incluye la información financiera o económica.

Rendición de cuentas en la Biblia comienza por hacernos responsables de nuestras propias acciones y elegir conscientemente permitir a Dios y a los demás ayudarnos a lograr lo que es justo y correcto.

Primero ante todo confesamos nuestro pecado porque la palabra de Dios nos lleva a hacerlo. La confesión de pecado comienza con Dios por medio de su Hijo Jesucristo. Frecuentemente debemos examinar nuestra vida, reconocer nuestros fallos y confesarlos a Dios buscando su perdón, si no lo hacemos vamos olvidando, nuestra conciencia se va adormeciendo y será más difícil arrepentirnos.

El gran problema que enfrentamos todos los seres humanos es que no tenemos seguridad del futuro, hoy estamos y mañana podemos morir repentinamente y no hay regreso, nos perderemos en la eterna oscuridad, ya no hay posibilidad de arrepentirnos de nuestro mal proceder y de los pecados acumulados. La Biblia dice que: “horrenda cosa es caer en manos de un Dios vivo, siendo Él santo, santo, santo, no justificará nuestro pasado ni nos perdonará, por lo tanto lo que resta es ser culpables y condenación.

Es mejor ser oportunos, reconocer, confesar, pedir perdón y enmendarnos. Solamente en Cristo Jesús podemos hacerlo porque Él llevo nuestros pecados en la cruz del calvario, pero es muy necesario la confesión ante Dios y ampararnos en la justicia perfecta de Cristo quien no cometió ningún pecado y es el único que puede salvarnos de la condenación eterna.

Lee Hebreos 4:13-16