Podemos también conocer la voluntad de Dios para nuestro bienestar y para el bien de todos sus hijos redimidos por Cristo. Cuando Dios determina tal o cual cosa no podemos negociar, lo lleva acabo.

En el caso de Job, como de muchísimos creyentes, Dios puede poner a prueba la fidelidad de sus hijos, aunque sea muy difícil y angustiante de sobrellevar o soportar. Job salió triunfante ante el infortunio, la calamidad y su propia pérdida incluyendo su salud,  Satanás fue derrotado y Dios recibió el honor y la fidelidad de su siervo. El sanó de su enfermedad, le fue restituido lo que había perdido y Dios le dio 14 hijos y 3 hijas.

Y Job llegó a esta conclusión cuando dijo: “De oídas había oído hablar de ti, pero ahora te veo con mis propios ojos. Por tanto, me retracto de lo que he dicho, y me  arrepiento en polvo y ceniza.” (42:5-6) También nosotros podemos sufrir una calamidad o infortunio permitido por Él, pero Él mismo nos sacará del problema. El puede poner a prueba nuestra fe, fidelidad y confianza y nos dará la victoria. Confiemos en Él como el absoluto Dios y su Hijo Jesús el Señor y Salvador.

Lee Job 42:1-6