Puse en el Señor toda mi esperanza ; él se inclinó hacia mí y escucho mi clamor. Me sacó de la fosa de la muerte, del lodo y del pantano; puso mis pies sobre una roca, y me plantó en terreno firme. Puso en mis labios un cántico nuevo, un himno de alabanza en el Señor.

Salmo de David 40:1-3

Interesante e inspirador salmo, el cual, es una oración en la experiencia de vida de David. Hay cuatro asuntos que se deben considerar en este hermoso salmo.

—La primera consideración es que se necesita paciencia y esperanza para que nuestras oraciones sean oídas y recibamos la respuesta de Dios;  todas las oraciones son oídas cuando somos sinceros y buscamos la ayuda de Dios ante las situaciones embarazosas que se nos presentan. David puso toda su esperanza en el Señor y tuvo la certeza de haber sido oído en su necesidad, física y emocional.

—Lo segundo a considerar es que al ser oído David, fue sanado, pues dice: “me sacó de la fosa de la muerte, del lodo y del pantano…” Lamentable experiencia.

Posiblemente no hemos estado en una situación donde consideramos que vamos a morir, pero cuando enfrentemos esa situación tal vez lleguemos al punto de que no hay escapatoria, solo hay una posibilidad, la ayuda de Dios, porque sólo Él puede salvarnos de morir.

Continúa…

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