EL 22 de abril de cada año es el Día de la Tierra, se hace alusión a su deterioro, la afectación del medioambiente, la erosión de la tierra de cultivo, la contaminación de los mares y de los ríos, la tala inmoderada de los bosques, los incendios forestales, la atmósfera contaminada por las emisiones de todo tipo, etc.

La Biblia nos informa y nos enseña que la tierra es de Dios y la dio al hombre para que viviera en ella y la cuidara. “En el principio creó Dios los cielos y la tierra” (Génesis 1:1). “Del Señor es la tierra y todo cuanto hay en ella; porque él la afirmó sobre los mares, la estableció sobre los ríos” (Salmo 24:1-2). “Tuyo es el cielo, y tuya la tierra; tú fundaste el mundo y todo lo que contiene”(Salmo 89:11). Y muchos otros pasajes. Al ser creado el hombre, Adán y Eva la habitó desde el principio, el hijo de ellos llamado Caín contaminó la tierra al derramar la sangre de su hermano Abel a quien asesinó y desde entonces el hombre se ha enseñoreado de la tierra. La industrialización se inició a mitad del siglo XVIII en Gran Bretaña, y en otros países en el siglo XIX, desde entonces el avance ha sido vertiginoso y eso ha provocado afectación a la atmósfera, a la tierra en sus diferentes áreas. Como seguidores de Cristo Jesús, Dios nos ha puesto como administradores de todo, eso incluye nuestra vida total, pero también de la tierra y su medio ambiente. No debemos contribuir a su deterioro porque “toda la creación todavía gime a una, como si tuviera dolores de parto” (A los Romanos 8:22).

Dios juzgará a la humanidad por haber mancillado la propiedad de Dios, y el hombre ya está sufriendo sus consecuencias, y aún falta lo peor, porque la profecía dice según el apóstol Pedro, “En aquel día los cielos desaparecerán (cielo atmosférico) con un estruendo espantoso, los elementos serán destruidos por el fuego, y la tierra, con todo lo que hay en ella, será quemada. Ya que todo será destruido de esa manera, ¿no deberían vivir ustedes como Dios manda, siguiendo una conducta intachable? ¿Y esperando ansiosamente la venida del día de Dios? Ese día los cielos serán destruidos por el fuego, y los elementos se derretirán con el calor de las llamas. Pero, según su promesa, esperamos un cielo nuevo (atmosférico) y una tierra nueva, en los que habite la justicia.” (2a. Carta de Pedro 3:10-13). Esta profecía se cumplirá porque es revelación de Dios, la gente sufrirá demasiado y vendrá la incineración, ya qué hay 14 países que tienen armas nucleares y las usarán unos contra otros y vendrá el fin. La promesa de Dios es que restaurará o recreará la tierra y todo lo que tenía desde el principio y así como el cielo atmosférico. Mientras tanto contribuyamos haciendo conciencia del cuidado que debemos tener todos de nuestra casa e intercediendo en oración y ser parte de los grupos que piden a los gobiernos del mundo donde es mayor la industrialización, así como ensayos nucleares, la reforestación que solucione al deterioro de la tierra y la capa de ozono o nosotros apoyar a esos grupos en las redes sociales para que los gobernantes del mundo hagan lo propio de manera urgente para detener los problemas que están provocando el cambio climático.

Lee 2 Pedro 3:3-13