“Luego subió a la barca y sus discípulos lo siguieron. De repente, se levantó en el lago (Mar de Galilea) una tormenta tan fuerte que las olas inundaban la barca. Pero Jesús estaba dormido. Los discípulos fueron a despertarlo. —¡Señor —gritaron—, sálvanos, que nos vamos a hogar! —Hombres de poca fe —les contestó—, ¿por qué tienen tanto miedo? Entonces se levantó y reprendió a los vientos y a las olas, y todo quedó completamente tranquilo.”

Mateo 8:23-26

En este capítulo se nos describe el trabajo arduo que Jesús realizó, lo seguía una gran multitud a quien estuvo enseñando antes de bajar de la montaña, sanó a un leproso, sanó al siervo de un centurión romano, sanó a la suegra de Pedro y por la tarde de ese día sanó a muchos enfermos. Después de despedir a la multitud se subió a la barca y también sus discípulos y navegaron hacia la tierra de Gadara. Jesús estaba cansado y se durmió, en el transcurso de la travesía se inició la tormenta y los discípulos tuvieron miedo de que la barca se hundiera. Jesús fue despertado  y Él hizo una perturbadora pregunta, ¿por qué tienen tanto miedo?

Cada uno de nosotros al navegar por la vida tenemos situaciones que a veces no podemos manejar y llegamos al punto de hundirnos en esa situación y nos da miedo de hundirnos, nos olvidamos como los discípulos que Jesús va con nosotros. —Te presento estas preguntas que solo tú puedes responder: ¿los discípulos confiaban en Jesús?, ¿y tú realmente confías en El?, ¿estás poniendo ese asunto que te produce miedo en las manos de Jesús? ¿Estás confiando en Él ante las tormentas que te azotan? Yo te recomiendo que desarrolles una confianza en Dios por medio de la fe que aunque no entiendas lo que está pasando, como los discípulos de Jesús, si debes creer que para Dios no hay nada imposible. Tal vez tu problema es una enfermedad de ti o de alguien que amas, una situación de familia, o desacuerdo con tu esposa, problemas en tu trabajo, tal vez tu deseo es que alguien de tus parientes se convierta a Cristo y tienes miedo de compartir el amor de Dios, el evangelio y que te rechacen, o tal vez tu problema es que estás en pecado y no sabes como salir de esa situación, te da miedo que te descubran o que Dios te castigue.

Recuerda que Jesús está en tu barca, no está dormido Él está dispuesto a ayudarte como lo hizo con sus discípulos al calmar la tormenta y trajo paz a ellos, lo mismo hará contigo cualquiera que sea tu miedo. Acude a Él en oración y recibe la pronta ayuda y haz lo que debes hacer, Cristo te dará paz.

Lee Mateo 8:1-27