“Además les digo que sí dos de ustedes en la tierra se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan, les será concedido por mi Padre que está en el cielo. Porque dónde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.”

Evangelio de Mateo 18:19-20

El Dr. Billy Graham escribió en uno de sus libros: “La oración es nuestra línea vital a Dios.” Y agregó: “ora con humildad, ora creyendo, ora con acción de gracias.” Tenemos en la Biblia, en los dos testamentos testimonios de oración personal, algunos por una necesidad específica, otros intercediendo en favor de personas específicas. Pero también, uno lee, que todo el pueblo de Israel oraban en repetidas ocasiones por desastres que azotaban al país, como era una peste, nosotros decimos pandemia, como castigo de Dios, por sus pecados de injusticia y por prácticas de idolatría. También oraban por situaciones desesperantes, de escasez o por el acoso de sus enemigos.

Jesús dice: que si dos se ponen de acuerdo en lo que van a pedir en oración, Dios responderá  esa petición, agrega que si dos o tres se ponen a orar, el Señor Jesús estará también presente. Consideremos que su presencia en esa reunión de oración, es para tener comunión con los que se reúnen en su Nombre, oír sus ruegos, sus quejas, sus sufrimientos o para atender las peticiones que estará oyendo. Es admirable el Señor Jesús, interesado en apoyar a sus seguidores cuando se reúnen en su Nombre, eso debe impulsarnos o animarnos a orar con otros con más frecuencia. Es importante la compañía porque refuerzan nuestra oración o nosotros a ellos en sus peticiones.

Continúa…

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