Según el Apóstol Pablo, al escribir la Carta a los Efesios, les explica que la iglesia local que la forman ellos como creyentes y seguidores del Mesías Jesús, tiene que tener las siguientes características.

Debemos pertenecer a Una Comunidad de Adoración. En el capítulo 1: 3-7, Estos versículos son parte de un himno que el apóstol Pablo escribió, para alabanza al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. En el versículo 3 dice: “alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo”, para continuar el apóstol, afirmando que “Dios es Padre de nuestro Señor Jesucristo. Y qué nos bendice con toda bendición espiritual.”

Dios se merece nuestra adoración y alabanza, por lo que Él es, Dios verdadero: Padre, Hijo y Espíritu Santo, debemos por lo tanto alabarlo por sus perfecciones o atributos, los cuales son admirables. Adoramos a Dios por su maravillosa bondad expresado a nosotros en bendiciones, entre otras: 

  1. Porque nos eligió (v 4) “Dios nos escogió en él ” (a) desde la eternidad. Para formar parte de su pueblo. (b) Nos eligió para ser santos y sin culpa delante de Él para ser como Jesus.
  2. Alabamos a Dios porque Él adopta a todo aquel que cree en Él (a) “nos ha adoptado como hijos por medio de Cristo, según el propósito de su voluntad “(v 5) Hemos creído en Él, depositando nuestra fe en su persona y en su obra salvadora. (b) somos aceptados como miembros de su familia v6. “Para alabanza de su gloriosa gracia” que nos concedió por su amado Hijo.”
  3. Alabamos a Dios porque nos salva, nos redime y nos perdona. (v 7) “En él tenemos la redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados, conforme a las riquezas de la gracia”

Adoramos, lo alabamos por tantos otros motivos. Debemos seguir siendo una iglesia que adora a Dios.

Continúa…

Lee Efesios 1:1-7