Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, si no que es el regalo de Dios.

Carta a los Efesios 2:8

Todos nos hemos preguntado alguna vez, ¿qué es la fe?  La fe es creer, confiar, depender en alguien. El diccionario lo define como: “certeza inamovible  de aquello que se espera, lo que se cree, lo que es verdadero, cierto, incuestionable”.

En la carta a los Hebreos 11:1 dice: “la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve.” La fe es algo que depositamos en alguien, por ejemplo en la persona de Jesús de Nazaret, el Mesías o Cristo, en la verdad de sus enseñanza y en su obra redentora que cumplió con su muerte en la Cruz del Calvario. Solamente la fe en Él puede salvar el alma humana  y darle nueva vida o una vida con propósito, solo la fe en Él puede darle la felicidad verdadera y darle sentido a su existencia. No puede ser de otra manera porque solamente Él es la verdad que nos conduce a conocer a Dios.

La fe es conocimiento intelectual y emocional. Es la fuente de la esperanza. La fe es la plena convicción en lo que creo y en lo que espero. El apóstol Pablo dice: que por gracia podemos salvar el alma, la gracia es la inmensa misericordia de Dios que no merecemos, es un favor que se nos otorga y la fe es un regalo de Dios para que creamos en Él y en su Hijo Jesús el Mesías Salvador.

En el momento preciso bajo ciertas circunstancias agradables  o desagradables o en la predisposición que tengamos o en la intención o deseo, en ese instante nos da el regalo o don de la fe, para creer en Él y depositar esa fe en su Hijo Cristo para que Él salve nuestra alma y nuestra vida, para gloria de su Padre, inmediatamente nos adopta como su hijo o hija.

Lee Efesios 2:4-10