“Pero tú, Israel, mi siervo, tú Jacob , a quien he escogido, simiente de Abraham, mi amigo.”
Isaías 41:8
“Así se cumplió la Escritura que dice: le creyó Abraham a Dios, y esto se le tomó en cuenta como justicia, y fue llamado amigo de Dios.”
Santiago 2:23
Es sumamente valioso y necesario tener buena amistad con otras personas, somos muy selectivos porque no deseamos sufrir alguna afrenta, o que abusen de nuestra buena intención en la amistad que ofrecemos; por eso son escasos los amigos o amigas que tenemos, hemos sufrido en alguna ocasión cierta decepción por ese supuesto amigo y nos dolió. Eso no debe afectar nuestro deseo de ofrecer amistad a quien nos lo pida de manera sincera.
A Dios le agrada tener amigos, hay algunos personajes que estaremos analizando que fueron amigos íntimos de Él. El pasaje bíblico nos habla de la decisión de Dios, de que Abraham fuera su amigo, fue en base a su fe, confianza, obediencia y amor que tuvo este hombre a Dios y a su vez Abraham se consideraba amigo de Elohim su Dios y Señor. Un amigo acepta los consejos, sugerencias, exhortaciones y aún regaños cuando comete sus aberraciones. El amigo debe estar disponible cuando se le necesite en la dificultad, enfermedad, en el consejo o en otro tipo de necesidad.
Salomón dice: “que un amigo es más importante que un hermano en tiempo de necesidad.” Dios siempre es cuidadoso, apoya y defiende a sus amigos. Tu puedes ser amigo de Dios, si estás dispuestos a aceptar sus requerimientos como lo hizo el patriarca Abraham. Ser hijo de Dios es excelente y ser amigo de Dios es una linda bendición.
Lee Isaías 41:8-10