¡Ya se te ha declarado lo que es bueno! Ya se te ha dicho lo que de ti espera el Señor: Practicar la Justicia, Amar la Misericordia, y Humillarte ante tu Dios.
Profeta Miqueas 6:8
El profeta Miqueas según los historiadores era un agricultor en la tierra de Moreset, aldea a unos 35 kilómetros de la ciudad de Jerusalén. Fue profeta durante el reinado de tres monarcas del pueblo de Israel, entre los años 738 al 698 a. de J.C. Su mensaje es sumamente interesante y conveniente, defendiendo la causa de los campesinos oprimidos por los ricos arrogantes y soberbios. Sus mensajes eran proclamados en favor de la gente, para motivarlos a tener esperanza y fustiga con sus discursos a los opresores ricos y malvados.
Presenta de parte de Dios tres requerimientos muy importantes y necesarios para que todos lo practiquen, particularmente los monarcas, los ricos y también el pueblo desmotivado y temeroso. Primeramente:
Practicar La Justicia
Por naturaleza el ser humano no practica la justicia, a veces es justo pero la mayoría de veces en sus relaciones familiares y humanas comete esta aberración. Dios desea que sus hijos seamos justos como Él lo es con sus hijos y aún con la gente no creyente. “Felices los que tiene hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados” (Mateo 5:6).
Continúa…
Lee Miqueas 6:1-8