Daniel dijo al rey Belsasar: “Su majestad ha sido puesto en la balanza, y no pesa lo que debería pesar.”

Daniel 5:27

En estos meses de pandemia, algunos han subido o bajado de peso corporal.¿Cuánto pesas? Te faltan kilos o te sobran kilos. Los médicos tienen cuidado de nuestro peso. Fui hace poco al oculista y me pareció extraño que me subieran a la báscula para saber mi peso, y también me midieron la altura. Me dijeron que es requerimiento de la Secretaría de Salud, por algo ha de ser, posiblemente interesados en la salud de la gente. Casi todas las personas deseamos comer lo suficiente, pero no subir de peso. Pero hay algo muy interesante, nadie se fija en nuestro peso espiritual y esto es sumamente importante ya que Dios si se fija. Consideremos tres preguntas en relación a nuestra vida espiritual.                                                                                           

I. ¿Cuánto Pesas En Tu Propia Balanza?

Esta es de uso personal y te pertenece, nadie puede ver lo que indica tu balanza, solamente tú, porque hay muchos asuntos que nadie conoce de ti, sino solamente tu y Dios. En tu balanza hay un poco de todo:

Posiblemente no estás satisfecho con tu vida, tal vez eres poco feliz, medio feliz o infeliz, estás decepcionado de ti mismo porque no has  logrado lo que has deseado o porque no has descubierto el propósito de tu vida, o el ¿por qué existes?; posiblemente hay culpa en ti porque has actuado mal en el pasado, te sientes culpable ante otros y ante Dios, o tal vez te sientes defraudado de otros y no logras la satisfacción en tus relaciones con otras personas. Tu tienes la respuesta en tu balanza y Dios sabe lo que pesamos. El resultado de pesarnos, puede significar la diferencia que existe, entre ser la persona que Dios quiso que fuéramos al crearnos o no ser esa persona. En tu balanza está el resultado, tú lo sabes, porque te conoces muy bien. Debemos decir a Dios, como lo hizo el Rey David “examíname, oh Dios y conoce mi corazón. Pruébame y conoce mis pensamientos. Fíjate si voy por mal camino, y guíame por el camino eterno” (Salmo 139:23-24).

II. ¿Cuánto Pesas En La Balanza De Otros?

Tú, no lo puedes ver, como yo tampoco. Algunos son sinceros y veraces y nos dicen lo que piensan, aunque tal vez no todo o se lo dicen a otros. ¿pero, existe tal medida? Podemos iniciar con los que viven contigo, tu familia. Saben cuáles son tus carencias espirituales, tu carácter, tu forma de pensar, si dices la verdad o mientes, etc. Después tus conocidos, ¿cuánto pesas para ellos? Valdría la pena que lo supiéramos y nos ayudaría en nuestro sentido de la vida.

Continúa…

Lee Salmo 139:1-6,23-24