El apóstol Pablo hace esta hermosa declaración en el versículo 21 “¡A Él sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos! Amén”.

A ÉL SEA LA GLORIA (honor, reconocimiento) v. 21 Puede ser interpretado  como una declaración, “para Él es la gloria”, o un imperativo “A Él sea la gloria”. Lo que Pablo  dice es “que la gloria o excelencia de Dios sea revelada en la iglesia y en Cristo Jesús. Jesús y su iglesia son así ligados. Ambos demuestran la gloria de Dios y ambos le traen alabanzas al Creador. Cuando tú y yo somos usados por el Espíritu Santo al compartir la nueva vida en Cristo o nuevo nacimiento, le damos gloria a Dios, como Cristo le dio gloria al morir en la cruz para que se cumpliera el propósito de Dios.  Pablo agrega: “Por todas las generaciones, por siempre jamás”, esta repetición es la manera que el apóstol escoge para recalcar “ la eternidad de la alabanza”. A través de las edades  o de las generaciones hasta el infinito remoto. “Cristo y su pueblo, la iglesia, exhibirán la gloria de Dios y su gracia abundante de la cual la iglesia ha sido el recipiente”.

 Ningún ser humano o angélico hubiera pensado que los judios y los gentiles pudieran funcionar juntos en un cuerpo (que es la iglesia), es en base al amor, a la unidad, a la tolerancia.

Si todos mejoramos en nuestra relación fraternal, si intercedemos unos por otros, si hay amistad e interés por nuestro crecimiento espiritual podemos con este testimonio alcanzar a otros para Cristo. 

Lee Efesios 3:20-21