“Disfruta de la vida de lo que tienes en lugar de desear lo que no tienes; soñar con tener cada vez más no tiene sentido, es como perseguir el viento.”

Eclesiastés 6:9

La vida material es una de las preocupaciones del ser humano en donde quiera que viva. Hay un nivel social y económico alto en un porcentaje mínimo en que no les falta absolutamente nada en comparación de la mayoría de la humanidad que no lo tienen. Aun así, no son cien por ciento felices y como dice Salomón, de qué les sirve lo que tienen si después de todo se van a morir. La presión de tener más dinero y riquezas es una presión que tienen la gente de la clase alta, y de la clase media. La clase alta les da pavor descender a otro nivel social y económico y los de la clase media también lo consideran y les preocupa el descender a otro nivel más bajo. Los de menos recursos abajo del nivel medio luchan por no descender a pobreza extrema.

Salomón el sabio, aconseja a disfrutar de la vida con lo que tienes, sin tocar fondo en esa pobreza agobiante de ser posible y recomienda no afanarse por desear mayores cosas, o con tener más dinero o soñar con lograr riquezas, eso dice el escritor, es como perseguir el viento, porque al final no te llevarás absolutamente nada y lo que almacenaste de quién será o quién la disfrutará. Tener lo suficiente o más de lo suficiente sin tener a Dios es muy absurdo. Jesucristo dijo: “Es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja, que un rico entre en el reino de los cielos.” La vida es maravillosa, tengamos poco o mucho pero con una buena relación con Dios y con Jesucristo en nuestra vida. Nuestra oración debe ser: – Señor dame lo que me es necesario.-

Lee Eclesiastés 6:3-9